El enfoque de esta maestría orienta al profesional de la planeación a repensar y re-enmarcar las problemáticas que debe abordar, controlar e intentar resolver desde la perspectiva del espacio geográfico. Esta perspectiva se centra en el "dónde" de los problemas, las acciones y los beneficios de las mismas; y, en las características de ese "dónde" en términos de su historia, de su situación actual y de sus conectividades; en términos de los procesos que atraviesan, se entrecruzan y yuxtaponen en la problemática de ése "dónde" y lo van modificando y reproduciendo. En este marco, el espacio geográfico pasa de conceptualizarse como un contenedor de eventos y situaciones para aproximarse como una variable activa, presente y dinámica. Conducir espacialmente los procesos de planeación permite analizar los equilibrios y desequilibrios entre las regiones; las geografías de la exclusión, la omisión, la marginación, la pobreza o la violencia. Geografías de acceso a vivienda, educación, medio ambiente sano o calidad de vida y las problemáticas asociadas con ellas. Con ello se pone en evidencia el potencial de la maestría para abordar problemáticas clave en el desarrollo de nuestra sociedad.
La demanda de profesionistas en planeación espacial se puede, en parte, detectar en el interés creciente en las instituciones del sector público por incorporar la dimensión del espacio geográfico en sus análisis y estrategias; interés que se hace patente con el caso emblemático de la creación de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano en el régimen actual; pero que también se percibe en la conciencia creciente de la necesidad de incorporar esta perspectiva en temas que abracan desde los catastros, el desarrollo de la infraestructura crítica o la gestión del medio ambiente. Hay una demanda creciente de personas que tengan las habilidades para gestionar y analizar datos geoespaciales digitales; con la expectativa de insertar estas habilidades en procesos de política pública y toma de decisiones. La maestría que aquí se propone permitirá generar un profesional de planeación que conozca el alcance que puede dar a estas tecnologías, potencie su utilidad y entrega de servicios para lograr su inserción en procesos de diseño de políticas y programas de acción articulados desde la dimensión del espacio geográfico.
La perspectiva de planeación espacial reconoce al territorio como espacio de convergencia de acciones de múltiples niveles, sectores y actores sociales. Con ello, permite reconciliar objetivos de políticas en competencia; coordinar políticas sectoriales y dar sinergia a sus impactos con perspectivas territoriales integrales; y, promover nuevas formas de interacción entre niveles de gobierno que abordan la gestión desde distintas escalas del espacio geográfico. Con ello, la vinculación del profesional de planeación espacial con los problemas de la sociedad entra en el dominio de procesos en que actores del gobierno, la economía y la sociedad civil se pueden reconocer entre sí, deliberar, construir acuerdos y establecer compromisos de acción. Construir espacios de gobernanza con prácticas de acción colectiva promovida con propósitos públicos. Hay múltiples campos de política que requieren de un profesional con el perfil para vincular, integrar y apoyar nuevas formas de gobernanza territorial; y su campo potencial de acción se encuentra en expansión al ser la gobernanza un proceso en el que crecientemente ganan peso los sectores privados y de la sociedad civil.
Finalmente, el desarrollo y bienestar de la sociedad requiere incursionar en campos complejos de política que surgen y se expresan territorialmente. Campos como la competitividad, los procesos de innovación, la calidad del medio ambiente, la gestión de desastres, la expansión urbana o la cohesión social, requieren abordarse desde las dinámicas del territorio con sus relaciones de proximidad y sus conexiones a distancia. Requieren también nuevas concepciones estratégicas que movilicen fuerzas sociales en nuevas formas de entrega de políticas.
En este marco, el profesional de planeación no puede ser el de un técnico o el de un experto en un modelo único para la conducción del proceso. Para vincularse con los problemas de la sociedad este profesional debe, entre otras cosas, encontrarse con analistas y políticos preocupados en temas diversos; asociar campos de política y niveles de gobierno; asociar acciones del gobierno formal con recursos de organizaciones económicas y necesidades y demandas de la sociedad civil; mover el diseño de política y la asignación de recursos entre las escalas nacionales, regionales y locales; impulsar la deliberación democrática; y, apoyar el empoderamiento de los grupos vulnerables y de la ciudadanía.